Radiofrecuencia para el dolor crónico: tipos y resultados

El dolor crónico puede convertirse en un obstáculo diario que limita la movilidad, el descanso y la calidad de vida. Entre las técnicas mínimamente invasivas más utilizadas en las unidades del dolor se encuentra la radiofrecuencia, un procedimiento que actúa directamente sobre los nervios que transmiten el dolor.

En este artículo explicamos qué es, cuáles son sus tipos y qué resultados se pueden esperar.

¿Qué es la radiofrecuencia en medicina del dolor?

La radiofrecuencia es una técnica intervencionista que utiliza corrientes eléctricas de alta frecuencia para modular la actividad de los nervios encargados de transmitir el dolor.

Se realiza bajo control radiológico o ecográfico.

Es un procedimiento ambulatorio, que se lleva a cabo con anestesia local y, en ocasiones, sedación ligera.

Su objetivo es reducir la señal dolorosa y mejorar la funcionalidad del paciente.

Tipos de radiofrecuencia y en qué se diferencian

Radiofrecuencia térmica

  • Produce calor controlado en la punta de la aguja (80-90 °C).
  • Desactiva de forma temporal las fibras nerviosas responsables del dolor.
  • El alivio puede durar entre 6 y 18 meses, según el caso.

Radiofrecuencia pulsada

  • Aplica impulsos de baja temperatura (alrededor de 42 °C).
  • No destruye el nervio, sino que modula su actividad.
  • Se suele emplear en dolor neuropático o cuando se busca un efecto menos agresivo.

Radiofrecuencia cooled (refrigerada)

  • Utiliza un sistema de refrigeración interna en la aguja.
  • Permite crear un campo de acción mayor, tratando más superficie nerviosa.
  • Es útil en articulaciones grandes como la rodilla o la cadera.

Indicaciones más habituales

La radiofrecuencia se utiliza en distintos cuadros de dolor crónico, especialmente cuando otros tratamientos no han sido eficaces:

  • Dolor lumbar facetario y cervicalgia.
  • Radiculopatías (ciática, atrapamiento nervioso).
  • Dolor de rodilla tras artrosis o cirugía.
  • Síndrome de espalda fallida tras intervenciones previas.

Duración del alivio y recuperación tras el procedimiento

  • El efecto de la radiofrecuencia no es permanente, pero puede proporcionar meses de alivio sostenido.
  • El paciente suele reanudar sus actividades habituales a los pocos días, con una recuperación rápida.
  • En algunos casos se recomienda fisioterapia complementaria para potenciar los resultados.

Riesgos y seguridad del tratamiento

La radiofrecuencia es un procedimiento seguro cuando se realiza en una unidad del dolor especializada:

  • Puede aparecer dolor temporal en la zona de punción durante unos días.
  • Las complicaciones graves son excepcionales gracias al control con imagen y a la experiencia del equipo médico.

¿Es la radiofrecuencia adecuada para ti?

La decisión de aplicar radiofrecuencia depende de un diagnóstico previo preciso, normalmente mediante un bloqueo diagnóstico. Este paso confirma que el nervio tratado es realmente el responsable del dolor.

En UDO Valencia valoramos cada caso de forma individual y proponemos la técnica más adecuada dentro de una escalera terapéutica personalizada.

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